¿Qué es el café torrefacto?
Este tipo de café tiene una historia muy interesante, sin embargo, no es un proceso muy aceptado entre los conocedores del café chingón.
El café torrefacto es, literalmente, un café garapiñado, así como los cacahuates que nos venden en la calle mientras esperamos que el semáforo se ponga en verde.
Es prácticamente lo mismo, pero con café.
Para obtenerlo, se le agrega entre 15 y 20% de azúcar al grano de café durante el proceso de tostado.
Este método se utilizaba en Cuba para proteger al café de la humedad, la capa de caramelo que se forma al rededor del café les permitía solucionar este problema.
Este mismo proceso se llevó a países europeos como España, ahí el problema principal era el enranciamiento del grano, por lo que esta técnica fue una gran solución, pues el grano cubierto de caramelo impedía el contacto con el oxígeno y esto evitaba su oxidación.
Pienso que es una solución bastante ingeniosa ¿No lo crees?
Sin embargo, como te decía, hoy esta técnica es muy mal vista, sobre todo para los amantes del café chingón de especialidad, porque no aporta absolutamente nada bueno a la bebida, de hecho es todo lo contrario.
Bebida oscura, amarga y muy fuerte, con sabor a quemado, es la experiencia que nos ofrece un café torrefacto. El peor café para muchos.